ISSN: 2695-4621
Un año más, la Asamblea General de COSITAL Valencia ha reunido a colegidos y colegiadas de diferentes puntos de la provincia que no han querido perderse la cita anual. Un encuentro ineludible para los habilitados nacionales que, el Colegio ha decidido celebrar este año de manera online, debido a las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia de la COVID-19.
La jornada comenzó con la celebración de la Junta General Ordinaria, en la que se abordaron asuntos de máximo interés para los colegiados, como la aprobación de cuentas de 2019, la memoria de actividades de 2020 y la aprobación del presupuesto para el próximo año, entre otras cuestiones relevantes. Entre ellas, también se informó a los colegiados sobre los convenios suscritos con diferentes entidades, como los firmados con ADEIT, el Centro de Estudios Financieros (CEF) y la Universidad a Distancia de Madrid (Udima), en materia de formación -sumado a la inclusión en el presupuesto para 2021 de acciones formativas propias del Colegio en modalidad online-; así como sobre la Constitución de la Comisión de Trabajo de Clausulado Social, encargada del estudio para la adhesión al convenio elaborado por COSITAL Valencia, que ayuda a los ayuntamientos en la implantación de las cláusulas sociales en la contratación.
Asimismo, se trataron temas como la continua defensa del colectivo por parte del Colegio y su intervención en aquellos asuntos que afectan a los habilitados. En concreto de las cuestiones relacionadas con la reserva de puestos con funciones específicas para el habilitados -como es el caso de la supresión de la plaza de Oficial Mayor del Ayuntamiento de Paterna- y su defensa de los mismos ante su posible implicación en procesos judiciales por infracciones generalizadas, solo por el hecho de ejercer sus funciones legalmente establecidas -tal y como ocurrió con la imputación del secretario-interventor del Ayuntamiento de Benirredrá en la conocida como “trama de las asesorías”, absuelto de la causa el pasado mes de enero, lo que deja fuera de toda duda la actuación del habilitado en el ejercicio de sus funciones-.
Tras el repaso por la memoria anual, tomó la palabra la vicesecretaria de la Junta de Gobierno de COSITAL Valencia, María Escamilla, para dar la bienvenida a las nuevas incorporaciones. Seguidamente, fue Jordi García, vicepresidente primero de la institución, quien se dirigió a los habilitados que este año dejan la profesión debido a su jubilación. Finalmente, la presidenta de COSITAL Valencia, Vanesa Felip, se dirigió a los asistentes para agradecerles su presencia virtual en este encuentro anual, para acabar su intervención con un brindis colectivo, al tiempo que reiteró la importancia del apoyo entre compañeros para el buen desarrollo de la profesión.
El encuentro finalizó con un toque de humor que llegó de la mano del actor de doblaje y maestro de ceremonias valenciano, Ramón Pascual, quien se hizo pasar por un nuevo colegiado díscolo de la corporación y logró arrancar las risas de los asistentes durante su interpretación.
En Madrid, a 1 de noviembre de 2020.
La última semana de octubre nos ha traído la triste noticia del fallecimiento de Jesús María González Pueyo, Presidente del Consejo General y de la Revista de Estudios Locales CUNAL entre los años 1994 a 2002, y actual miembro de su Consejo de Redacción.
Desempeñó la Intervención del Ayuntamiento de Igualada, la Viceintervención del Ayuntamiento de Tarragona, la Intervención del Ayuntamiento de Alcobendas y la del Ayuntamiento de Madrid, donde culminó su carrera profesional.
Interventor de Administración Local. Junto a su familia esa fue su razón de ser, su vocación. Una vocación de servicio inherente a dichas palabras que no se limitó a la exigencia profesional en las Corporaciones de destino, sino que se extendió y fructificó en múltiples facetas a lo largo de su vida.
La principal, y para él más satisfactoria nos atrevemos a decir, la que pretende glosarse en estas breves líneas de recuerdo, fue la defensa de Secretarios, Interventores y Tesoreros de Administración Local y de su Organización colegial, y que llevó a cabo desde la Presidencia del Consejo General, al frente de unas Juntas de Gobierno muy comprometidas, que unieron la experiencia de la veteranía con el afán de trabajo de la juventud, y que acompañaron su ingente labor siempre desde la prudencia y con el consenso como guía, logrando la transición, la modernización del Consejo General, su adaptación a la nueva realidad política y social en que habría de desenvolverse el ejercicio de las funciones reservadas.
En aquel momento, muy reciente la reforma que incluyó en la normativa reguladora de la Escala la libre designación y de los baremos específicos, pendiente de resolución la impugnación ante el Tribunal Constitucional de las leyes que la procuraron y que no se resolvió sino hasta el año 2000, se habría de iniciar el combate contra sus efectos siempre perversos que más de 25 años después, aún persisten en mayor o menor grado.
Un combate contra el “cliché demagógico que enfrenta la idea de autonomía local con la objetividad en el nombramiento del funcionario” frente al que “hay que responder, con rotundidad y sin ambages, que autonomía y objetividad no están reñidas en absoluto”, tal y como expresó en la entrevista que concedió a nuestra Revista en 1996, posición que ha mantenido el colectivo desde entonces y que ha expresado siempre en sus Asambleas.
La V Asamblea Plenaria de la Escala celebrada en Zaragoza en noviembre de 1997, que presidió, supuso, por su amplia participación, compromiso y calidad de sus debates, un acicate para la Escala y para su Organización colegial, y una puesta en valor de la misma frente a la sociedad para enfrentar una nueva situación que unía a la antedicha reforma la injusta situación de los Secretarios-Interventores cuya integración en el Grupo hoy A1, se logró en 2003, tras intensas negociaciones y superando no pocas incomprensiones del poder político.
En el ámbito colegial, su labor en la presidencia se encaminó a sustentar, --frente a muchas voces que, desde muchos ámbitos, incluido el interno, que consideraban a la Organización Colegial un anacronismo--, su condición de institución imprescindible, por su defensa de una profesión y como servicio a la ciudadanía en la medida que tutela el ejercicio de unas funciones, que también lo son, y que agrupa a los más cualificados profesionales de lo local.
Los defensores del “anacronismo” vieron su posición truncada con la aprobación en 2000 de unos nuevos Estatutos Generales de la Organización Colegial, anteriores a los ahora vigentes, que vinieron a relevar a los de 1991 que regían “de facto”, que no “de iure”, y a los “de iure” que sí regían recogidos en una resolución ministerial rango menor de 1978; adaptándose de este modo, por primera vez, nuestra normativa colegial a la normativa constitucional, y sobre todo aprobándose y sancionándose posteriormente por la Administración del Estado como consecuencia de un proceso democrático interno y no como resultado de la adición de las distintas regulaciones del alcance de las funciones del colectivo.
Sería una omisión imperdonable no mencionar su magisterio, su condición de referente técnico para muchos compañeros y compañeras. Sus manuales en materia presupuestaria, hacienda o ingresos públicos locales así lo avalan, y continuarán haciéndolo, pues ya son clásicos, como lo demuestran las reediciones que de ellos se efectúan con regularidad. Nos consta que mantuvo hasta casi el final esta actividad de apoyo y asesoramiento a todo profesional de lo local que lo solicitara. Su calidad humana, su tesón y talante, solo podían concebir tal actitud.
Esta semblanza no puede concluir sin mencionar la labor que más nos atañe y por la que queremos dejar mayor constancia de nuestra gratitud: la modernización de la Revista de Estudios Locales. En 1996 comenzó la segunda etapa de la Revista en la que ahora nos encontramos, fruto del acierto en el diagnóstico de la situación y de la valentía en la adopción de soluciones que su Presidencia adoptó con el apoyo de sus Juntas de Gobierno, que actuaron como profesionales más allá del ámbito que les correspondía para crear un producto editorial atractivo, en constante renovación, mejorando la parca distribución que entonces existía.
Todo ello con único fin, que realmente sirviera para lo que la Revista fue concebida: unir al colectivo y darlo a conocer. Los resultados avalaron el éxito en un tiempo donde nada hacía presagiar la revolución tecnológica en la que ahora nos hallamos.
Por todo ello, desde la Organización Colegial y la Revista de Estudios Locales CUNAL lamentamos la pérdida de Jesús María González Pueyo y trasladamos nuestras condolencias a familiares y amigos.
Hasta el 26 de marzo las dependencias del Consejo General permanecerán cerradas. Se ha implementado el trabajo en remoto siguiendo las indicaciones de las autoridades. Los empleados pueden acceder al sistemas de modo 100% seguro y el uso de herramientas de colaboración en la nube forman también parte del día a día de COSITAL, lo que permite aplicar políticas de teletrabajo de forma generalizada en la organización sin afectar el servicio que se presta al cuerpo colegial.
En cuanto a las formaciones presenciales, por ahora se está adaptando el calendario a fin de aplazar las jornadas y se está valorando la posibilidad de realizar las sesiones con el profesorado en modo online, oportunamente se comunicará a través de la plataforma su celebración.
El resto de servicios se siguen prestando con total normalidad. Estamos a su disposición a través de los canales habituales de comunicación, por teléfono de 9 horas a 13 horas de lunes a jueves en el 915211825, y a través de los correos cosital@cosital.es, cositalnetwork@cosital.es y revista@cosital.es las 24 horas del día.
27-01-2023
15-12-2022
10-11-2022
29-07-2022
27-01-2022
14-04-2021
28-01-2021
04-11-2020
16-03-2020
08-08-2019
07-02-2019
03-12-2018
02-07-2018
09-05-2018
11-04-2018
21-02-2018
22-12-2017
19-12-2017
28-11-2017
23-10-2017
06-04-2017
25-03-2017
10-02-2017