Obituario Joan Seguí Serra: "Para mí, el mejor secretario de ayuntamiento de España”

Joan Seguí Serra nació en Sa Pobla (Mallorca), en 1960. El cáncer se lo ha llevado al cielo (o a las estrellas donde van los recuerdos de las buenas personas) el pasado 11 de noviembre. Como no podía ser de otra forma, Joan ha sido, hasta el final, un valiente, incluso en la enfermedad. No le conocí de niño. Seguro que hacía fechorías, pues tenía picardía y fina ironía en sus conversaciones. Pero apuesto a que, desde el primer día, fue un hombre bueno. Ello, seguramente por la familia con la que se crió, y que gracias a él pude conocer, al menos en gran parte. Joan Seguí es el padre de Catalina y Guillem, y cuando hablaba de ellos se notaba cómo se henchía de orgullo.

Sus hermanos (Pau, Martí y Xisca, mi estimada Xisca) nunca podrán ya llenar su vacío, pues tenían en él no a un hermano, sino a un amigo. También sus otros hermanos (no de sangre, pero sí de crianza): Victoria, Toni y Catí Crespí (la primera, juez, pero los otros dos, magníficos interventores/tesoreros de administración local, de reconocido prestigio en la isla de Mallorca, como lo fue su padre Sebastiá Crespí -padrino de Joan por cierto) en la intervención del ayuntamiento de Palma).

Joan tenía algún pequeño y venial vicio que no le eleva a Santo (quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra), pero ha sido un profesional probo, honesto y gran trabajador. Y algo más importante, siempre ha sido muy generoso con el débil (y fuerte con el poderoso, los políticos no le tosían), y me consta por circunstancias que no vienen al caso que es un padre al que sus hijos adoran en un nivel poco común, fuera de lo ordinario, quiero decir… Sus hermanos, sé de buena tinta, que le lloran hoy y le seguirán llorando, y seguro que sus padres, donde estén, sienten orgullo de haber visto en lo que se convirtió su Joanet…

Joan Seguí empezó a trabajar con 16 años de mecánico, y a los 18 aprobó las oposiciones nacionales de secretario de ayuntamiento cuando (hace 40 y pico años) no se exigía titulación universitaria. Luego cuando ya era padre, también empezó y aprobó derecho brillantemente (algún empresario constructor me contó que era un temible abogado en las contestaciones a las demandas), cuando ya era titular de la secretaría de Santa Margalida. También ejerció en Llubí y Alcudia fue su último destino. En cada uno de esos tres ayuntamientos estuvo muchos años, y la enfermedad no le dejó tomar posesión en el Consell de Mallorca, donde había concursado el año pasado con mucha ilusión. Antes, y con dos cojones (y mucho esfuerzo), Joan aprobó la promoción interna, por examen, de secretaría con más de 50 años. Sé que Joan seguía estudiando casi cada día, y seguía siendo el mejor consejero mío, de sus ex excaldes, y de todo aquel que necesitaba su ayuda.

El bueno del presidente del COSITAL balear, Nicolau Conti Fuster, también ha puesto una reseña en redes sociales del magnífico profesional que fue Joan Seguí, y todos los habilitados y demás funcionarios locales de Mallorca, con los que trabajó, pueden dar fe de ello...

Para cada uno de nosotros, nuestra madre/padre es el mejor padre y madre del mundo, y nuestros hijos los más guapos... Pues para mí, Joan Seguí ha sido el mejor secretario de ayuntamiento de ESPAÑA.

El otro día hice pública en redes sociales una reseña de un compañero que se jubilaba (Valentín Merino Estrada), porque le admiro profesional y personalmente por su valía, reconocida internacionalmente. Pero en los dos años en que trabajé de interventor en Mallorca, en el mismo Ayuntamiento que Joan, él me mostró lo que era la realidad del oficio, fue generoso conmigo como no lo es un amigo, sino con la generosidad propia de un padre. Me abrió las puertas de su casa, de su familia, de sus amigos, de su mundo, a mí, a un "foraster" (así me llamaba, con su ironía mallorquina, y la verdad, me acabó gustando ese adjetivo que, llamado a otras personas, podría tener un sentido peyorativo, pero entre nosotros dos era complicidad, pues en él siempre me sonaba afectuoso). Joan me ayudó siempre en todo lo que necesité, en todo…

Y siempre que he tenido ocasión, es un orgullo poder decir, como digo ahora, que he tenido la suerte de tener a Joan Seguí Serra como mi MAESTRO, y no he podido tenerlo mejor. Querido Joan, siempre permanecerá con nosotros, en todos los tuvimos la suerte de conocerte, tu inteligencia, tu honestidad, tu buen humor y, sobre todo, tu bondad.

GRACIAS, JOAN.

Firmado: Álvaro Casas (Secretario general de la Diputación de Cáceres).

Habilitad@s

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